Pensar en inglés

-o el cortometraje como material didáctico-

   Victor Vázquez era director de la escuela particular de inglés "Think in english" Cuando lo conocimos, buscaba apoyos de los programas estatales de fomento a la educación proponiendo el desarrollo de una serie de cortometrajes cuyo objetivo era que el estudiante pusiera en práctica los conocimientos adquiridos en una serie de ejercicios de traducción sobre las historias presentadas en dichos cortos, y de reflexión respecto de los contenidos, pues estas historias tocarían temas sociales. Fue Oscar Gómez, músico, actor y amigo quien nos pusiera en suerte a Victor para darnos a conocer este proyecto y asociarnos para sacarlo adelante. Nos embarcamos en la empresa por que entendíamos cabalmente la situación de Victor  -no había presupuesto para el desarrollo del primer audiovisual, aquel que se presentaría como programa piloto para conseguir el apoyo antes mencionado- y por que asociarnos con ellos nos daba la oportunidad de seguir trabajando mientras encontrábamos otro modo de seguir con nuestros proyectos.
Acordamos encargarnos de la producción a cambio de la traducción del guión original de "Si te vas, déjame una lana". A la distancia, creo que hubiéramos sacado mayor provecho si acordábamos terminar este material a cambio de poder usar las instalaciones de la escuela y asegurar el apoyo de los alumnos de Think in English para hacer un corto de nuestra autoría un poco más adelante, pues el guión del que hablamos líneas arriba sigue guardado y en miras de otro tratamiento, lo cual hace lejana una traducción que no requiera ajustes a futuro. El caso es que Victor, con ayuda de Benjamín, se encargó del guión y la producción mientras nosotros comenzamos a ocupamos del tema que hacia años era nuestra pesadilla: el audio.
Desde que comenzamos esta odisea audiovisual, nos ocupamos con particular esmero en el resultado plástico de nuestras producciones -quizá por nuestra formación de diseñadores gráficos- y muy poco en el audio, Esta omisión y/o falta de experiencia fue la causa de que, en el pasado, muchos de nuestros trabajos que se apoyaban en los diálogos para que la historia fluyera, se sintieran incompletos, audio e imagen eran dos cosas distintas tratando de correr en el mismo canal, y no el todo que la obra audiovisual amerita. Esa es la razón por la cual el grueso de nuestros cortos no tienen diálogos, en los días en que los hicimos no contábamos con el apoyo de un buen sonidista con un buen boom y una buena caña que pudiera darnos mejores registros sonoros, eso fue bueno de alguna forma, pues nos obligó a concentrarnos en aprender a contar historias con puras imágenes, pero ahora estábamos frente al reto de grabar diálogos y solo contábamos con los recursos que una handicam digital 8 nos proporcionaba; decidimos correr el riesgo y llamar a familiares y amigos –una vez más- para sacar adelante este proyecto.
Victor nos entregó un guión en tres actos. En la primera de ellas se toca uno de los graves problemas de quienes viven en el Estado de México: la inseguridad en el transporte público y la creciente violencia en los asaltos ocurridos en las solitarias rutas que conectan la orilla del valle con el Distrito Federal. El escenario no era sencillo, la acción transcurre en un camión, requiere de muchos extras para llenarlo y el ruido del motor, aunado al de los otros motores, nos significaba un enorme problema al no contar más que con el micrófono integrado de nuestra handycam, así que tendríamos que grabar con el autobús apagado, simulando el movimiento del armatoste y moviendo de lugar a los extras con los que contábamos, pues no eran suficientes para llenar el camión. Giovanna Pérez, estudiante en “Think in English” nos ayudó a convencer a su padre de conseguir el camión, grabamos enfrente de la escuela y llamamos a un viejo amigo para que fuera uno de los hombres que toma por asalto aquella unidad, Javier Cuevas, cuya energía y disposición nos sería de gran ayuda para darle forma a la escena. Cuando terminamos de grabar, teníamos un material caótico y con muchos huecos que fuimos llenando en post producción, pero fue muy divertido y aleccionador tomar este proyecto y trabajar con las historias de otros para hacerlas nuestras. Aquí el primer acto de este guión que nunca tuvo título oficial. 


Qué lo disfruten.




 

Comments

Anonymous said…
El genio tiene como herramienta indispensable a la creatividad. Buen trabajo. Felicidades
Oniwanko said…
con esta fue la ultima vez que participe en un proyecto con ustedes. no tienen idea de lo mucho que tengo en mi esos buenos recuerdos al ser parte de esta y otras producciones imperdonables. de verdad, gracias.